Este es mi homenaje a OSCAR RUBÉN BEVIONE "CACHO", a los 33 años de su fallecimiento.
1ª Entrega
Nos conocimos allá por el año 1933/34, cuando solo teníamos 7 y 6 años respectivamente.
La familia de Cacho se conocía con la mía, mas o menos desde 1920, cuando llegaron a Lomas de Zamora. Ellos vivían en Avevedo al 300, y yo en Gorriti al 100, a 4 cuadras de distancia, que para nuestra edad era una aventurera travesía.
La familia de Cacho se componía: el padre, Don Fidel; la madre, Doña Celestina; el hermano mayor, Angel; la hermana intermedia, Celestina "Tina" y el hijo menor, Cacho.
En esa época Lomas era un pueblo pujante pero muy familiar, todos se conocían y trataban y donde la costumbre social era hacer visitas.
Los Bevione venían a visitarnos por la tarde y los Heil, a los 10/15 días visitaban en retribución a los Bevione.
Fué en esos encuentros protocolares que conocí y me hice gran amigo de Cacho.
En ese entonces, las casas eran muy grandes, con muchas habitaciones, jardín, fondo, quinta, pajarera, gallinero, árboles frondosos. No existía TV ni radio, menos computadora, por eso siempre jugábamos de día y al aire libre, Así, jugando alegremente nació la gran amistad.
Pasaron los años, alternando visitas, ya que no nos permitían andar solos por la calle.
En el año 1941/42 el entra al Liceo Militar, y yo al Nacional de Adrogué para hacer el Bachillerato.
En esa etapa de la vida ya andábamos solos por las calles; fué así que conocimos a otros chicos del barrio yformamos un equipo de fútbol del cual el fué su arquero y yo wing derecho.
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